Dulce la agonía que clama la noche irisciente, que se licua en medio del espeso mar de lágrimas.
Lágrimas que acunan los parpados cansados de una infalibre ninfa.
¿Es posible renombrar la vida cuando esta te lanza por la borda?
El canto de las sirenas rapta a los marineros y los asesinan con su reluciente esplendor,
mientras tanto en la lejanía, el llanto de la ninfa clama plegarias de salvación al cielo buscando un terreno fuerte en el cúal desplomarse lentamente, mientras aquella niña descansa en su lecho de arena, agonizante de la espesa espuma de la costa.
¿Es posible renombrar la vida cuando esta te lanza por la borda?
Lágrimas que acunan los parpados cansados de una infalibre ninfa.
¿Es posible renombrar la vida cuando esta te lanza por la borda?
El canto de las sirenas rapta a los marineros y los asesinan con su reluciente esplendor,
mientras tanto en la lejanía, el llanto de la ninfa clama plegarias de salvación al cielo buscando un terreno fuerte en el cúal desplomarse lentamente, mientras aquella niña descansa en su lecho de arena, agonizante de la espesa espuma de la costa.
¿Es posible renombrar la vida cuando esta te lanza por la borda?
renombrar, rehacer, recrear nuevamente, la vida tiene cierta maleabilidad aunque no decidimos tanto sobre ella.
ResponderEliminarCasi todo se puede rehacer si ponemos en ello verdadero empeño...y deseamos hacerlo.
ResponderEliminarBello escrito que invita a reflexionar.
Un abrazo