Es ese dolor que se te incrusta en el pecho y se aloja en tu alma como si alguna vez fuera tuyo, aquel que te apuñala el corazon y te suplica un secreto que no existe, adentrandose más. Es una pena que te cierra los pulmones y bloquea el aire, un lugar que vive de escenas fantasmagoricas, de vidas que nunca sobrevivieron, es lo que se sinte cuando un suspiro deja de ser un aire que proviene de un anhelo y se convierte en una ausencia. Es como todo, es como no tener nada.
Tras el alféizar de la luna radiante....