Veni te cuento sobre la luz esa de la que te hablaba la otra noche. Esa de la que hablan allá en el pueblo los campesinos. Pues es que la he visto ya en varias ocasiones brincar de árbol en árbol, bien encendida como un fosforo, siguiendo a esos borrachos que bajan por el veredal. A los niños quizque les ilumina el camino, pero a esos borrachos bahh, lo que hace es atontarlos y darles su buen susto.
Pues, te decia que la otra noche vi a un borracho bajando por el veredal, llevaba el poncho al hombro y aún cargaba con una media de ron, yo iba camino al trabajo como es habitual. El tipejo ese iba tambaleandose y cantandole a esas mujeres de las esquinas, cuando de pronto se ilumino la carretera y una bola de fuego empezó a bailar al mismo ritmo del anciano. Pero al llegar al puente giro bruscamente encegueciendo al pobre hombre, y cayó de redondo al río. Suerte que no había llovido esos dias porque sino, tenga hubiera terminao muerto quizás abajo en el palo. Ahora si duermase chino, no sea que más tarde venga a visitarlo, y la luz lo dejé quien sabe en donde.
Pues, te decia que la otra noche vi a un borracho bajando por el veredal, llevaba el poncho al hombro y aún cargaba con una media de ron, yo iba camino al trabajo como es habitual. El tipejo ese iba tambaleandose y cantandole a esas mujeres de las esquinas, cuando de pronto se ilumino la carretera y una bola de fuego empezó a bailar al mismo ritmo del anciano. Pero al llegar al puente giro bruscamente encegueciendo al pobre hombre, y cayó de redondo al río. Suerte que no había llovido esos dias porque sino, tenga hubiera terminao muerto quizás abajo en el palo. Ahora si duermase chino, no sea que más tarde venga a visitarlo, y la luz lo dejé quien sabe en donde.
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Escaparates de la luna