Ya le ha tomado la mano y ha bebido de su copa.
Ha cargado con los trapos sucios como un buey,
por eso ahora, espera afuera.
Con las flores en su regazo a que ella salga a la ventana.
Con el rostro iluminado por la luna
y el cabello trenzado listo para el rescate.
Pero va secandose al sol de tanto esperar.
Se tuesta en las dunas a la espera,
de que al mundo algo le importe,
y que el final feliz que alguna vez escribieron
se realice.
Ha cargado con los trapos sucios como un buey,
por eso ahora, espera afuera.
Con las flores en su regazo a que ella salga a la ventana.
Con el rostro iluminado por la luna
y el cabello trenzado listo para el rescate.
Pero va secandose al sol de tanto esperar.
Se tuesta en las dunas a la espera,
de que al mundo algo le importe,
y que el final feliz que alguna vez escribieron
se realice.
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Escaparates de la luna