Era el ultimo viernes de enero, eran las ultimas noches que vería el mes, puede que mañana no amanezca, puede que el cielo se enturbie y la taza de café cambie de ubicación, pero seguro mis palabras recorreran en el tiempo, asi el invierno apague sus alas. Tal vez, mis besos no lleguen a tu boca, ni mis abrazos a tu corazón, pero seguro, esta noche, será la noche del ultimo viernes, y este viernes será ultimo de enero, ¿será cierta tanta falta de perspectiva o demasiada?
Tras el alféizar de la luna radiante....