El odio desato la guerra, el silencio fue quebrantado por el ruido de las palabras, las aves lloraron el dolor de la guerra, las brechas del espiritu sufrieron las llagas de la confesion, los castigos de la desobediencia fueron brutales, la tirania se sobrepuso a la fé, la agonía de las luchas destruyo las familias, el mundo lo grabo en la historia, y el silencio de la guerra absorvio las palabras, aún no hay la consciencia de los delirios que marcaron la historia ni de las aberraciones que cometio el hombre en la oscuridad.
Tras el alféizar de la luna radiante....