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Mostrando entradas de enero, 2013

A ningún lugar

Estabas allí como en otras ocasiones impidiendome consiliar el sueño, cerrando las puertas y abriendo las ventanas para que el ruido de la ciudad nos inhundara solo a los dos. Relatabas cuentos de mundos lejanos, de vidas pasadas y promesas perdidas. Te observaba sin hablarte, porque ni las palabras me permitirian rozar tu dulce boca, te devolveré a la Tierra, junto a mí. Así no tendras que volver a fugarte.

Jueves en la tarde

Hoy es un día de esos tan profundamente lejano que no alcanzas a sentirlo. El cielo ha ocultado sus nubes y los transeúntes bajan sus rostros hacia el gélido asfalto. El verde es más oscuro y el crujir de las hojas replica mayor atención. Hoy es uno de esos días tan hermosos que dan esperanza, tanta que no deseas dar un paso fuera por temor a que todo desaparezca. El tiempo se ha detenido, para acompañar el ensueño.

Lo usual

  - Todas las historias de amor son interesantes, deberías escribir una. Pero no había nada que contar, y ella no lo sabía. Era solo un lamento de guerras perdidas, tan tenue y distante que no podía reconocerlo, aunque estuviera dispuesta hacerlo. Mi historia es como muchas otras, ¿de que serviría relatarla? Guerras perdidas - Bacilos

El arte de los besos

-Conocer la ruta -Distinguir las estrategias del enemigo -Recordar sus debilidades -Plantearse el objetivo -Atacar - Luchar por recuperar lo que se perdió en otra guerra  ¿ganar o desaparecer?

Reviviendonos

El temblor del cuerpo, La sangre que quema, Que hierve.   El calor del alma, Que enceguece la vista, El dolor ausente, La mente herida.   El recuerdo que florece, Las formas que chocan, Se unen.   Éxtasis, miedo, Pasión, Dolor, Soledad.

Se hará tarde, otra vez.

No es tu aroma el que recorre la habitación, más es a ti a quién tengo enfrente. Hueles a él, por más que esta noche, tu cuerpo sea mío. Cargas con el peso de un cadáver al que quieres ocultar, pero para el que no cavaste lo suficientemente hondo. Son tus labios en mi cuello, mis manos en tus caderas y las mentiras que nos cobijan otra noche. Una ficha más del ajedrez, una negación más a la existencia. Repudiare tus recuerdos, puesto que su sabor se me impregno en la garganta, y aunque aquel que niegas aun no lo descubre.

Año nuevo, vida nueva.

Llegó el 2013 y me quedan por decirte muchas cosas. Recogeré las maletas, empacare la cámara y las gafas de sol. Estoy a un paso del cielo, y aun debo regresarme al bosque a entregarte unos besos.