La abuela solía usar ese perfume que me daba alergia y por eso siempre decía: "me pido la ventana." Por la que me asomaba para sentir el aire cálido jugando competencias en mis crepos. Los que no tenía antes cuando papá me trenzaba el cabello para ir a la escuela. La de paredes verdes que solía oler a papas aborrajadas y palitos de queso en el recreo. ¡Mmm! Como me encanta el sabor de la salsa tártara. Al igual que aquella vez en que comimos hamburguesas y era muy tarde, me quede dormida junto al puesto de hamburguesas... Como nos reímos. Mientras Vane se metía todos esos nuggets a la boca para evitar que alguien le quitara uno en un descuido. Como extraño el olor de la caña en las noches. Así como el aire cálido al dormir contigo abuela. Aunque solías usar ese perfume que me daba alergia y por eso siempre decía: "me pido la ventana."