Hoy me he conmovido con el libro Esto que ves es un rostro de Lolita Bosch, quién se enfrenta a la muerte con pluma en mano y experimenta con el lenguaje una y otra vez a lo largo de cada página. Economiza signos de puntuación y nos demuestra que la vida no tiene tantas pausas como creemos, que cada oración es solo un peldaño de una escalera infinita sin dirección. La memoria, el cuerpo y el alma son los tres pedazos que nos conforman y, los cuales nunca pero nunca podrán unirse. Por ahora un aparte:
"Mirarse en el agua sucia de un charco y no entender nada. Columpiar a las estrellas y escalar el hierro. Cazar con lazo a las nubes y convertirlas en globos. Escupir las gaviotas que en el cielo tragaste. Oxidar los soles, congelar el viento. Poner todos los alientos tras una vitrina. Lanzar a los cisnes por los toboganes. Inventar remolinos y tornados. Viajar a la luna. Salir de todo por un agujero y conocer el vacío. Caer sin lastimarse nunca."
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Escaparates de la luna