El musico entra en extasís, el vaíven de sus dedos en el piano desean tomar las notas y acariciarlas, tomar con ellas unas cuantas copas y dormitar en el plano de lo intangible. Cada movimiento es un golpe en la escena pasional en la que estan envueltos la música y el pianista, no hay espectadores, no hay orquesta, solo sus oidos, sus rostros y la pasión. Es el calor y la locura, son los cuerpos musicales en movimiento, es un sol y un re aclamando por trepar a la cima. Al llegar el final tanto espectadores como musicos enloquecen, el violinista siente el furor, el chelo grita con locura demoniaca y el solista aclama con sus manos más y más, todos quieren acabar la sed para volver a retomarla, y llegan uno , dos y el silencio rotundo irrumpe el sudor del auditorio, Mozart acaba de colisionar por ahora. En un rato regresara Bach y cerrara Handel, pero el aire seguira siendo el mismo, una unión entre alma y locura.
Lo más probable es que haya sido por envidia o quizás solo fuese el simple placer de pensar en imposibilidades factibles, en cualquiera de los casos está es mi lista de 100 cosas que quiero hacer por lo pronto, espero se animen a hacer la suya: 1 . Escribir un poema que me haga recordar algo que aún no sucede 2. Regalarle un abrazo a un desconocido en una noche fría. 3. Viajar a un lugar con cielo despejado 4. Caminar sin rumbo unas cuantas horas 5. Encontrar algo y empezar una colección de cosas perdidas 6. Rodar colina abajo esquivando los árboles 7. Hacer un picnic con mi hermana 8. Preparar un pudín 9. Darle ese pudín al hombre iguana ...
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Escaparates de la luna