Se deslizo sigilosamente hacia la puerta,
era reconocible el rastro de dolor con cada paso que daba,
la rudeza y la fuerza amenazaban con tumbar los soportes,
pero ¡el dolor! ese punzante liquido que fluia desgarrante
desde lo más profundo de sus entrañas, caminar era morir,
la voluntad ceso y como un pez expulsado de su pecera
empezo a soñar, danzando lentamente,
con la delicadeza y la fragilidad de un cristal que caeria.
El líquido empezó a disminuir, la puerta no se abrió
y rapidamente se desplomo en un acto creativo.
era reconocible el rastro de dolor con cada paso que daba,
la rudeza y la fuerza amenazaban con tumbar los soportes,
pero ¡el dolor! ese punzante liquido que fluia desgarrante
desde lo más profundo de sus entrañas, caminar era morir,
la voluntad ceso y como un pez expulsado de su pecera
empezo a soñar, danzando lentamente,
con la delicadeza y la fragilidad de un cristal que caeria.
El líquido empezó a disminuir, la puerta no se abrió
y rapidamente se desplomo en un acto creativo.
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