mi respiración se agota con el incesante palpitar de tu corazón,
me devora el alma ferozmente, me condena a cadena perpetua sin piedad,
ese ritmo constante y fuerte armoniza la noche con su dulce locura. Un dia tras otro el anhelo de un porque, se tiende en las sabanas y sueña una respuesta, un te quiero y un futuro se toman de la mano y se arrullan con la angelical madrugada.
me devora el alma ferozmente, me condena a cadena perpetua sin piedad,
ese ritmo constante y fuerte armoniza la noche con su dulce locura. Un dia tras otro el anhelo de un porque, se tiende en las sabanas y sueña una respuesta, un te quiero y un futuro se toman de la mano y se arrullan con la angelical madrugada.
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Escaparates de la luna