Huele a bosque
mientras tu sexo inquieto
intenta zafarse de tus pantalones.
Huele a ámbar quemado
mientras tu lengua y la mía
agotan su último aire.
De algún lugar proviene una
pizca de sándalo
que se fusiona con
tu sangre
mi cuerpo
tus manos
ah! que lentamente nos derrumba
a mitad de la noche
en algún lugar de la sabana.
mientras tu sexo inquieto
intenta zafarse de tus pantalones.
Huele a ámbar quemado
mientras tu lengua y la mía
agotan su último aire.
De algún lugar proviene una
pizca de sándalo
que se fusiona con
tu sangre
mi cuerpo
tus manos
ah! que lentamente nos derrumba
a mitad de la noche
en algún lugar de la sabana.
Delicado y tierno erotismo.
ResponderEliminarBello.