Explotan
decenas de cardenales
en el centro de la
metrópolis.
Como orquesta sin director
se repliegan
a lo largo de la avenida
obstruyéndola, atravesándola.
Tras el ventanal
de un radiante edificio
le veo aparecer
aún con su traje de desconocido.
El brillo de sus ojos
me distrae y
entre tanto
una burbuja de humo
teñida por la explosión
llena el espacio.
Habrá que salir a combatir,
espero no encontrarnos
entre los escombros.
decenas de cardenales
en el centro de la
metrópolis.
Como orquesta sin director
se repliegan
a lo largo de la avenida
obstruyéndola, atravesándola.
Tras el ventanal
de un radiante edificio
le veo aparecer
aún con su traje de desconocido.
El brillo de sus ojos
me distrae y
entre tanto
una burbuja de humo
teñida por la explosión
llena el espacio.
Habrá que salir a combatir,
espero no encontrarnos
entre los escombros.
Comentarios
Publicar un comentario
Escaparates de la luna