El aire se nos adhiere
como una telaraña
pegajosa y salada
en nuestras blancas
y tersas pieles.
El olor a caña
se aglomera en los
rincones del automovil
y nos asfixia,
nos desespera.
¿Cuantas horas
tendran que pasar
para que se digan
las apremiantes palabras?
Afuera un vaso con agua
que tintinea con el navegar
de un hielo fresco,
recuerda primavera.
María se quita el zapato,
mientras una gota de sudor
rueda por el bigote de
Guillermo.
Un vaho de vapor
trepa por la acera
y se cuela en la camisa
de Abril,
¿Donde enterraran al muerto?
como una telaraña
pegajosa y salada
en nuestras blancas
y tersas pieles.
El olor a caña
se aglomera en los
rincones del automovil
y nos asfixia,
nos desespera.
¿Cuantas horas
tendran que pasar
para que se digan
las apremiantes palabras?
Afuera un vaso con agua
que tintinea con el navegar
de un hielo fresco,
recuerda primavera.
María se quita el zapato,
mientras una gota de sudor
rueda por el bigote de
Guillermo.
Un vaho de vapor
trepa por la acera
y se cuela en la camisa
de Abril,
¿Donde enterraran al muerto?
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Escaparates de la luna